Tanto el surf como el yoga enseñan una profunda conexión con la naturaleza. El surf nos enseña a respetar y comprender el mar, mientras que el yoga nos ayuda a conectar con nosotros mismos y con nuestro entorno.

Ambas prácticas nos invitan a vivir en el presente, disfrutando de cada ola, cada respiración y cada momento de equilibrio entre cuerpo y mente.

Si quieres mejorar tu experiencia de surf, añadir nuestras clases de yoga a tu rutina podría ser la clave para lograr una mayor armonía, control y conciencia en tus sesiones en el agua. Pero no sólo eso, también practicarás en nuestra terraza con una impresionante vista del océano.